Color entre ambarino y topacio con fondos cobrizos y reflejos yodados. Limpio y brillante. En nariz aroma de crianza oxidativa, con recuerdos de maderas nobles y frutos secos (avellanas y nueces). En boca suave, potente, abocado. Madera bien integrada.
Variedad: Pedro Ximénez.
Elaboración: Fermentación controlada hasta agotar azúcares. Se alcanza, aproximadamente, unos 15º de alcohol natural.
Crianza: Oxidativa por el sistema de criaderas y solera durante 10 años en botas de roble americano.
Graduación: 20%.