Es un amontillado afilado, salino, mineral y de gran fineza, con una marcada identidad sanluqueña. Resulta intenso, con aromas de avellanas.
Crianza: 15 años, de los cuales 10 han sido de crianza biológica bajo velo de flor, y los 5 últimos de crianza oxidativa.
Temperatura: 10-12ºC